Mercè Morán

Dirección, supervisión y compromiso con el bienestar real de las personas

En esta etapa de mi recorrido profesional, mi labor está centrada en coordinar y supervisar el trabajo clínico que se realiza en Cais, así como en cuidar de cada persona que confía en nuestro centro —ya sean pacientes o terapeutas. Me ocupo de que todo funcione con la sensibilidad, la coherencia y el nivel de exigencia que merecen quienes nos consultan.

Detrás de cada proceso terapéutico hay una vida que busca alivio y transformación, y por eso mi compromiso está en cuidar cada detalle para que el entorno terapéutico sea seguro, cálido y, sobre todo, profesional. No es un compromiso superficial, sino una responsabilidad que asumo con rigor y mucho mimo.

Formar este equipo ha sido uno de mis logros más importantes. En Cais no encontrarás psicólogas en formación, sino un equipo consolidado de terapeutas con experiencia clínica, formación especializada y una calidad humana difícil de encontrar. Cada una aporta una mirada sólida, empática y profundamente implicada en el bienestar de las personas que acompaña.

Trabajamos desde una perspectiva integradora, con una visión que va más allá del síntoma. No buscamos solo reducir el malestar, sino acompañar un proceso real de cambio, trabajando con la raíz de lo que lo provoca para generar mejoras sostenibles en el tiempo. Nos basamos en distintos enfoques terapéuticos y adaptamos cada proceso a la realidad, la historia y las necesidades de quien llega a consulta.

Dicen de nosotras que trabajamos con el corazón, con escucha real, con seguridad y con compromiso. Y es cierto: nos mueve ver cómo, sesión a sesión, la persona recupera el contacto consigo misma, se aligera de lo que pesa y empieza a vivir con más claridad y presencia.