Antes de empezar a hablar de forma tendida sobre el tema, es importante clarificar a que nos referimos cuando hablamos de hábitos tóxicos
Hablaríamos de hábitos tóxicos ante el consumo de alguna sustancia dañina para la salud o la realización de una conducta desfavorable que se realiza de manera frecuente y que resulta a veces difícil de superar o dejar de realizar a pesar de tener conocimientos del peligro que su utilización ocasiona. A modo de ejemplo podría ser un hábito tóxico el consumo diario de alcohol u otra sustancia o bien, el uso excesivo de las pantallas (PC, móvil), alimentación no saludable entre otras.
Hay un sinfín de ejemplos, todas las personas hacemos en menor o mayor medida algo que nos disgusta o algo que quisiéramos cambiar; algo que nos daña pero que aún sabiéndolo lo seguimos haciendo.
En el post de hoy hablaremos de como conseguir la motivación necesaria para empezar el cambio. Posiblemente nos hemos encontrado en momentos vitales en el que hemos querido hacer algún cambio pero no hemos sabido por dónde empezar o simplemente había un bloqueo que no nos lo permitía.
Prochaska y DiClemente en su modelo de los estadios de cambio identificaron 6 etapas que simbolizan 6 realidades por las que cualquier persona pasa en un proceso de cambio. Este modelo, que inicialmente se planteó en el contexto del tabaquismo, ha demostrado ser constante en cualquier tipo de proceso de cambio de un problema, tanto un cambio realizado por uno mismo como un cambio realizado con la ayuda de un terapeuta.
Es importante conocer en qué estado motivacional nos encontramos porque siempre será más fácil cambiar cuando estemos dispuestos y motivados a cambiar.
Tal y como se especificaba, el proceso de cambio lo podemos hacer de manera totalmente individualizada o bien con ayuda profesionalizada. Nuestra ayuda terapéutica permite y apoya el paso de una fase a otra de manera respetuosa y sin afectación. Las sesiones serian el lugar donde se analizarían las ventajas e inconvenientes del cambio, los cambios a nivel emocional que implican el cambio de hábito…
Los cambios pueden tener un gran impacto emocional, y pueden causar ansiedad, frustración, confusión, miedo e impotencia, de allí la importancia de un buen acompañamientos.
A continuación haremos un breve resumen de las diferentes fases de la rueda motivacional. En que momento te encuentras? Si ves que no puedes pasar a la siguiente, te animo a que pidas ayuda. De manera conjunta buscaremos aquello que te bloquea y no te permite avanzar.
Fases de la rueda motivacional
Pre- contemplación
“No creo que deba cambiar mi hábito”
No ves ningún problema en tu conducta por tanto no buscas ninguna solución.
Contemplación
Una parte de ti querría cambiar pero por otro lado tu conducta te gratifica y te ayuda de alguna forma (quizá a relajarte, a relacionarte mejor con los demás) o quizá porque simplemente se ha establecido un hábito en tí y es difícil prescindir de él. Sin embargo te parece que esta conducta tiene también algunas cosas menos buenas para tí y estás con muchas dudas. Esto es absolutamente normal, se llama ambivalencia.
Preparación para la acción
Estas planteándote seriamente un cambio de conducta pero aún no te has decidido a llevarlo a cabo. Enhorabuena, has dado el primer paso, el más difícil. Aunque todavía no hayas resulto el cómo, ya vas teniendo claro el qué. Ahora es el momento de prepararlo bien, sin prisas. Te proponemos antes de tomar iniciativas que reflexiones un momento sobre estas cuestiones:
¿Por qué quieres cambiar?
¿Cuáles son tus tres motivos principales para cambiar?
¿Por dónde crees que puedes empezar?
Acción
Ya has hecho el cambio! Cambiar es muy difícil, pero te has esforzado mucho y ahora llevas un tiempo con tu objetivo cumplido.
Mantenimiento
Hace tiempo que hiciste un cambio importante en tu vida, eres constante y lo mantienes ¡Enhorabuena!
Ya tenemos el cambio implementado en nuestra vida, no obstante, no siempre termina aquí la rueda. Son muchas las ocasiones en las que cambiamos de fase y nos vamos a la temida recaída: Retomar el hábito tóxico.
La recaída, puede ser puntual, en la que rápidamente nos damos cuenta que hemos vuelto a desarrollar en nosotros el habito toxico pero con todas la herramientas ya conocidas nos permite cambiar de manera fugaz pasando a la fase de acción y mantenimiento.
En otras ocasiones, el habito de vuelve a implementar siendo necesario pasar de una en una cada fase, hasta conseguir de nuevo el cambio. Aquí siempre recomendamos la ayuda profesional ya que la recaída suele ir acompañada de emociones como la rabia, la frustración que en muchas ocasiones bloquea la acción al cambio.
Os animamos a que reflexionéis sobre vuestros hábitos y vuestras conductas. Piensas que necesitáis un cambio? Si así es en que fase estas?
Meritxell Alcaraz
