DepresiónSin categorizar

2) LAS DEPRESIONES

By enero 11, 2021octubre 27th, 2021No Comments

2) LAS DEPRESIONES
Marisa (llamémosla así) tiene 27 años, y trabaja como higienista dental. Desde hace 2 años está casada, y no tienen todavía hijos, aunque han empezado a buscarlos. No tiene antecedentes familiares o personales de consultas previas con salud mental.
Desde finales de agosto, y sin ninguna causa aparente, le cuesta más hacer las cosas, se le ve menos espontánea, menos reactiva, más lenta. Ha empezado a dormir mal, y ha perdido el apetito, de hecho ahora pesa varios kilos menos de los suyos habituales. En los últimos 15 días ha tenido que dejar de ir al trabajo, porque no se puede levantar de la cama, por las mañanas se siente especialmente mal. Su marido sufre, porque no sabe bien cómo ayudarla. Ella habla poco, dice no verse capaz de hacer las cosas que podía hacer antes. También ha dejado de ir al gimnasio o de quedar con sus amigas. En los últimos días le ha comentado a su marido que se siente obsesivamente culpable de que su madre pasara sus últimos años en una residencia; y que quizá no merezca la pena seguir viviendo, comentario que ha sorprendido mucho a su marido porque no entiende por qué le afectan tanto cosas a las que antes no había dado demasiada importancia. Marisa parece sufrir. Y su marido teme dejarla sola, porque no se fía de lo que ella pueda llegar a hacer.
Los trastornos afectivos tienen muchas formas posibles, y pueden aparecer a cualquier edad. A veces de forma “simple” (como episodio depresivo simple), a veces asociados a sintomatología psicótica o mixta, necesitándose en ocasiones de tiempo para poder etiquetar adecuadamente la alteración del ánimo. Algunas depresiones tienen un riesgo incrementado de reaparecer a lo largo del tiempo, lo que, si no se trata adecuadamente, puede complicar el pronóstico, a veces de forma irreversible. Ciertos tipos de depresión responden muy bien a los tratamientos que existen para ellas, lo que, en ocasiones, parecen auténticos “milagros”, con recuperaciones completas y en cortos intervalos de tiempo. Por desgracia, esto no ocurre en todos los casos, de ahí la conveniencia de hacer una buena exploración clínica, para usar después el tratamiento más adecuado (que puede ser farmacológico, psicoterapéutico, mixto; terapia electroconvulsiva, terapia lumínica, otros tipos de estimulación cerebral, pe. mediante campos magnéticos, o neuroestimuladores).