Llegados estos momentos, parece que el Covid19 ya no es la primera noticia de las portadas. Ya no estamos sufriendo esos cambios semanales en las normas de prevención de los contagios. Ya nos están vacunando. Y los hospitales tiene un ambiente más relajado. Parece que las aguas se han calmado un poco y una nueva realidad estamos construyendo. Una nueva realidad cada vez más normalizada y en la que asumimos que el Covid19 es un elemento más con el que convivir.
Pero ojo cuidado que esto no significa que no podamos sentir malestar. Sea por nuestra salud o la de nuestros seres queridos. Sea por la inestabilidad laboral o la experimentación de dificultades en la búsqueda del empleo. Sea por las restricciones a la hora del ocio o porque nos acompañan constantes sensaciones de alerta o/e incertidumbre. En resumen, podemos tener uno y mil motivos propiciados por el Covid por los que poder estar angustiados/as. Luego puede estar la parte contraria, la falta de conciencia y despreocupación. En cuyo caso, tampoco se está exento de efectos perjudiciales.
La idea es poder contrarrestar estos efectos a base de autocuidado. Entonces, ¿cómo podríamos cuidarnos?
- Tener organizada nuestra rutina, aunque sin extrema rigidez porque siempre hay imprevistos. Crear espacios para las obligaciones y el ocio, sin dejar que estos surjan por si mismos.
- Respetar los horarios y las buenas costumbres de las necesidades básicas como el sueño y la alimentación.
- Practicar deporte, que no solo nos ayuda a mantener la forma física si no a la regulación emocional.
- Dedicarse momentos a uno/a mismo/a. Para poder conectar con nuestras necesidades. O para experimentar emociones positivas haciendo actividades que nos gusten o dándonos un capricho.
- Practicar la relajación a través de la respiración o el mindfulness.
- Acudir a un/a especialista en psicología. Sobre todo, si observamos que estamos desbordados por el estrés, la ansiedad, la profunda tristeza o los problemas del sueño, entre otros.
Os animo a poner en práctica consciente estos remedios, en tiempos de Covid y siempre.