El inicio de la pandemia del Covid-19 supuso entrar en un estado de «shock» inicial que nos produjo multitud de emociones, pero sin duda, una de la más presentes era la palabra «resignación» (no nos queda otra opción que resignarnos a lo que está pasando y esperar a que las cosas se resuelvan lo antes posible), lo que quizás la mayoría desconocía era el efecto negativo que provocaba en nuestro estado emocional.
Las personas que antes consiguieron empezar a salir de esta situación de resignación, fueron los que cambiaron de estado de forma consciente, pasando a la aceptación. y cuál es la diferencia?
La resignación nos deja paralizados, como si todo dependería de lo que pasa fuera de nosotros, como si fuera imposible salir de ahí. En cambio, la aceptación nos permite tener una actitud activa (la situación es esta, pero que puedo hacer yo para adaptarme con el mínimo padecimiento, que puedo aprender de ella, que cambios puedo hacer…). Y esta actitud activa me aleja de la queja, de la crítica que provoca la resignación.
Como es lógico, todas las propuestas que os voy a ofrecer a continuación, son válidas para cualquier situación de nuestro día a día, solo consiste, en adoptar una postura consciente de cambio: dejo atrás la resignación y empiezo a utilizar el mecanismo de la aceptación que nos permite mejorar nuestro estado emocional:
*aceptar nuestras emociones: escucha y acepta como te sientes, no te juzgues por estar triste, enfadado o apático, sino acepta que en este momento te sientes así, no pasa nada.
*aceptar que no todo está bajo nuestro control: la mayor parte de cosas no podemos controlarlas, y si intentamos hacerlo solo conseguimos que aparezcan la frustación y la ansiedad.
*aceptar nuestras limitaciones: nos han educado en la exigencia y el esfuerzo, ambos son aspectos muy positivos cuando aceptamos nuestros límites, pero cuando nos sobreexigimos buscando la perfección o intentando llegar a todo, enfermamos físicamente o psicológicamente.
*aceptar las críticas: no podemos evitar que los otros nos critiquen, pero si podemos gestionar como me afecta a nivel emocional y eso tendrás más o menos repercusión en función del valor que yo quiera darle a esa crítica.
Alguien podría preguntarse: Y como hago en una situación donde no encuentro otra alternativa que resignarme? Por ejemplo, ante la muerte de un familiar, ante un despido laboral, ante la ruptura con mi pareja? etc.., Incluso en situaciones, donde no veo otra alternativa porqué lo que ha provocado la situación es algo externo a mi, puedo utilizar el mecanismo de la aceptación: Puedo recordar los momentos felices vividos con esa persona y ello me provocará bienestar emocional, puedo encontrar un nuevo empleo o incluso reinventarme en otro sector que me motive más, seguramente si he roto con mi pareja es porqué las cosas no funcionaban entre nosotros.
Así que deseo que a partir de ahora, podáis vivir las situaciones desde la aceptación y comprobaréis de forma muy rápida sus beneficios.
Mar Ruiz Fernández
Psicóloga, col. 9164