La resiliencia es un concepto que en los últimos años hemos escuchado y que asociamos a alguna cuestión que tiene que ver con la superación personal. Pero para poder avanzar en este palabra, me parece muy importante conocer que significa.
Es la capacidad que tiene el ser humano de salir reforzado emocionalmente de una situación traumática y desarrollar al máximo su potencial, o bien superarla de la forma menos traumática posible. Es un factor que básicamente se forma durante la infancia gracias al entorno ( familia y educadores) que ayudan al niño a sentirse seguro y querido. Lo cuál, no evita que la capacidad de resiliencia pueda continuar forjándose a lo largo de toda la vida.
No es un factor genético, aunque si podemos tener una mejor predisposición para poder desarrollarla.
¿Cuál es la gran diferencia entre ser más resiliente ante el sufrimiento?
El dolor que padecemos ante un trauma es el mismo (la causante de que lo sentamos es la amígdala que envía desde el cerebro dicha información), la diferencia está en el sufrimiento: la persona resiliente resiste mejor el dolor.
¿Que debemos hacer ante una situación traumática?
- No aislarse del entorno, compartir el dolor con los nuestros y paralelamente, pedir ayuda a un profesional. La terapia permite poder sentir el dolor con menos sufrimiento.
- No intentar controlar las situaciones, sino gestionar las emociones ya que no podemos cambiar la realidad
- Ser capaces de cambiar objetivos si es necesario
¿Cómo ayudar a los niños a desarrollar la resiliencia?
- Construyendo un apego seguro sin sobre protegerles y desarrollando su autoestima
- Enseñarles a relativizar los errores y a afrontar las dificultades como una oportunidad para aprender
- Ayudándoles a conocer y gestionar sus emociones
Para terminar aquí os dejo algunas recomendaciones de lectura para que podáis seguir aprendiendo:
- Superar la adversidad de Luis Rojas Marcos
- Padres resilientes, hijos resilientes de Belén del Amo
Mar Ruiz Psicóloga col, 9164