ParentalidadPsicología

“Si te portas mal, los Reyes magos no te traerán juguetes”

By diciembre 28, 2021No Comments

En la fase previa a la Navidad hay muchos clásicos, pero, sin duda, uno que se lleva la medalla de oro es la típica amenaza de padres, abuelos y demás familiares a los niños y que se traduce en la temida frase: “Si te portas mal, los reyes magos no te traerán juguetes” “Si te portas mal sólo te traerán carbón” o cualquiera de sus múltiples variantes.

Y, así han llegado los niños de todas esas generaciones, entre atemorizados y curiosos a la noche más mágica de todas para comprobar al día siguiente lo bien o mal que se habían comportado.

Los niños viven la navidad y todas las figuras mágicas con mucha ilusión y fantasía, relacionar sus conductas que pueden ser mejores o peores con castigos genera en ellos miedos y angustia ya que transmite la idea que los reyes magos no son tan buenos como pensaban ya que penalizan si no nos portamos bien.

¿Está bien que les hagamos esas amenazas para conseguir lo que de otro modo parece que no logramos? Haciendo un análisis psicológico, es un error utilizar esa “técnica” si queremos que nuestros hijos se porten bien, más aún sabiendo que no se van a cumplir.

A continuación se detallará cada una de las consecuencias negativas de esta “técnica” para conseguir que los niños y niñas se porten bien. Las amenazas y chantajes centrados en los regalos aportan experiencias negativas en el desarrollo de la persona en su infancia.

Consecuencias negativas de amenazar

– Afectan negativamente a la autoestima del niño.

Condicionar los regalos al buen comportamiento se esta negando al ser bueno/valioso independientemente de como se comporte. Estas amenazas le transmiten al niño que no es merecedor de recibir regalos, que ha de esforzarse para merecerlos, que su valor personal no es suficiente como para recibir dichos regalos. Realmente, las amenazas y chantajes con los regalos navideños le transmiten al niño el mensaje “no eres importante”.

– Lleva a los niños a obedecer en función del miedo a perder los regalos.

– Orientan al niño a funcionar basándose en conseguir premios o evitar castigos. Este aprendizaje es poco auténtico, muy centrado en la situación y muy poco estable a largo plazo.

–  Categorizan a las personas en etiquetas totalitarias “buenas” o “malas”. “Merecedores de regalos” y “no merecedores de regalos” asumiendo de esta manera que los niños que tienen menos regalos son menos buenos que los que tienen más. Esto es, además, algo cruel porque no todos los padres disponen del mismo poder adquisitivo, y construye un mensaje que va calando en la sociedad en forma de que es mejor persona quien más tiene (en términos materiales)

Las amenazas son la manifestación de la violencia, no física, pero sí psicológica. Así mismo es importante  utilizar explicaciones válidas se debe dar una explicación clara y precisa para que el niño comprenda y pueda reparar lo que está haciendo mal, ponerse en el lugar del niño; los niños no son adultos. Hay que intentar ver las cosas desde su punto de vista, hablar en positivo
y sobretodo ser modelo. No podemos pedir a los niños algo que nosotros no podamos transmitir.

Ponerlo en practica, veréis resultados mágicos!