¿Cómo te sientes estos días? ¿Cómo vas con los regalos? ¿Te pones mucha presión para las comidas, los regalos, los adornos, los encuentros con familiares? ¿Quieres agradar y quedar bien con todos, pero te cuesta un estrés a veces demasiado alto? ¿Te gustaría llevar mejor estas navidades?
La verdad todos sufrimos más o menos el síndrome del Papa Noel, y ahora me entenderás perfectamente. Esa imagen de un hombre cargado de regalos, que viene de lejos, que llega con renos y baja por la chimenea! Más difícil todavía! A ver con ese arquetipo que culturalmente afecta a casi todo hijo de vecino cómo no vamos a tener algo dentro de nosotros que nos diga NO ES SUFICIENTE, TIENES QUE HACER ALGO MÁS.
O algo así, y así vamos como pollos sin cabeza por la calle comprando y comprando con estrés y como locos sin saber realmente si lo hacemos porque nos gusta, nos apetece, porque lo mandan así o por qué. ¿Sabes qué produce eso en ti? ESTRÉS.
Bueno, parece que hemos aprendido a vivir con él ¿no? Entonces ¿cuál es el problema?
Cuando nos pasamos, nuestro cuerpo y nuestras emociones hacen tope. Entonces estamos más irascibles, nerviosos, pensamos peor, sentimos más emociones “negativas”, recordamos viejas rencillas, soportamos menos las cosas, … En fin somos un volcán. Y aquí cada uno con su estilo unos tiran más a un ánimo bajo, otros se sentirán más ansiosos y otros tiraran al enfadado o de todo un poco. Depende de cada uno.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA SOBREVIVIR A ESTAS NAVIDADES CONTROLANDO EL SÍNDROME DEL PAPA NOEL?
1º Ten presente cuando te levantes que no eres Papa Noel, ni tienes que serlo. No te lo pongas tan difícil, busca qué es más fácil y cómodo para ti.
2º Menos es más. ¿o no decimos eso? Regala lo que sea significativo. Pueden ser emociones, experiencias, agradecimientos… o lo que a ti te apetezca, hazlo consciente.
3º ES SUFICIENTE, ERES SUFICIENTE. Mereces DISFRUTAR de las navidades, de los momentos que quieras vivir. Hazlo, pon tu foco en ello, es lo más importante.
4º Repasa a diario los sentimientos que sientes y también lo que quieres proyectar. Eso te ayudará primero a calmar y dar lugar a tus emociones (y a ti) y, luego, a enfocarte en lo que quieres vivir y los sentimientos que quieres que lo acompañen.
Que tengas unas navidades conscientes y libre de estrés,