La terapia con EMDR es un método de abordaje psicoterapéutico que ha demostrado su eficacia en múltiples psicopatologías.
Es un método que utiliza la estimulación bilateral para generar cambios positivos en el sistema nervioso.
Esta estimulación bilateral provoca una serie de efectos beneficiosos como, por ejemplo, activar el sistema nervioso parasimpático y hacer que el cerebro produzca más un tipo de ondas lentas que favorecen los estados de relajación. Y, también produce efectos positivos en la amígdala (parte del cerebro que tiene que ver con el miedo y las emociones negativas, entre otras).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la terapia EMDR como uno de los tratamientos de elección para los trastornos relacionados con el trauma y el estrés postraumático.
La terapia EMDR ayuda a que el sistema nervioso pueda procesar todo lo que nos ocurre en nuestras vidas, incluidas las experiencias estresantes o intensas.
Así pues, recomendaríamos la terapia EMDR para personas que padecen diferentes problemas como:
- Personas con TEPT que han experimentado traumas significativos, como abuso, accidentes, violencia, desastres naturales o experiencias de guerra, y que están lidiando con síntomas de estrés postraumático.
- Personas con ansiedad generalizada.
- Personas con depresión.
- Personas que han sufrido pérdidas traumáticas,
- Personas que presentan problemas emocionales causados por traumas pasados.
- Personas que han sufrido eventos traumáticos a raíz de accidentes. automovilísticos, caídas o cualquier otro evento traumático.
- Personas que tienen ataques de pánico y fobias.
- Víctimas de abusos físicos, sexuales y/o emocionales.
- Abusos de sustancias y adicción.