En breve llega San Valentín y si estás soltero o soltera prepárate para sentirte como si fueras una persona de otro planeta. Empiezan los anuncios de parejas amorosas y productos en forma de corazones rojos. La conclusión es, si no tienes pareja estás haciendo algo mal. Y esta conclusión puede producir una presión muy elevada que además, e incluso los que más disfrutan de su soltería, puede llegar a hacerles dudar o incluso avergonzarse de su estado.
Confundimos no tener pareja con estar solo
Solemos pensar que para poder amar y ser amados es necesario estar acompañados. Creemos que la compañía de alguien nos garantiza felicidad; y por tanto, cuando no tenemos compañía nos rebelamos contra nuestra soledad y buscamos de manera desesperada acompañantes en busca de parches que tapen nuestra sensación de soledad.
Debemos aprender a distinguir si se debe vivir la vida en mala compañía antes que hacerlo solo. No existe peor sensación que la de estar con alguien y sentirse solo. Este sentimiento puede ser espantoso para muchas personas. Como también entender la diferencia entre estar solo o sentirse solo, disfrutar la soledad con alegría o pasarla como una desdicha. Son muchos a los que les espanta pasar tiempo consigo mismos.
¿Qué hacer ante la presión a la soltería?
- Reafírmate en tu soltería, no dejes que los demás te hagan creer que no puedes ser feliz así.
- Trabaja tus creencias sobre la pareja y el amor; hay más modos de ser feliz que estar en pareja.
- Busca personas afines a ti y haz actividades que te satisfagan.
- Dedica momentos de placer para ti. Recuerda que el auto cuidado mejora tu ánimo y la calidad de tus relaciones con los demás.
Si detectas que el miedo comienza a limitarte en tu día a día, pida ayuda profesionales de la salud para que podamos enseñarte a adquirir herramientas y recursos para afrontar de manera efectiva estas dificultades